miércoles, 26 de agosto de 2009

Casos, cosas y casas


Miércoles por la mañana, el ombligo de la semana. Para algunos, la parte más dura de ésta, para otros, el anuncio del fin de semana. Todo depende de tu optimismo, y de que tan buena sea la chuchoca del sábado.

Pero debo decirles, que en mi puesto, tengo un lugar privilegiado para enterarme de todo. Viendo los ojitos de mis compañeros te enteras de mucho: quién está saliendo con la chiquilla de contabilidad, quién lo está pasando mal, quién anda amargado por la life, a quién le tocó anoche, a quién le dieron un asenso. Las caras son mejores que el diario, y con menos letras. ¡Queridos amigos, estos son mis poderes mágicos! Bueno, dejemos de lado este viaje a la Isla de la Fantasía (perdón, se me anduvo cayendo el carnet), y volvamos a mis compañeros; día a día, las caras alegres han cambiado por una más compungida. Una nubecita bellaca y maligna se ha subido sobre sus cabezas, pero veamos algunos casos:

Ocho de las mañana en la casa del guatón Torres, después de una mala noche de preocupación, se está bañando todo tiritón. Hace dos semanas cumplió cuarenta y siete abriles, es el encargado del área de atención al cliente, quince años de servicio. Hace unos meses ganaba setecientas lucas, buenos mangos, si me preguntan. Entonces ¡Chas! Crisis. ¡Chas! Recorte de personal. No lo echaron, pero le bajaron a la mitad los morlacos. El problema vino con los meses, cada llamada de celular, un cobrador... era como si las ánimas lo estuvieran persiguiendo.

-Simoncio – me dice cuando llega – toy condenado, pero ni en el infierno me van a dejar entrar...
-¿Por qué viejito? – contesté con mi bella cara de angelito.
-¡¡¡Por qué seguro que no te dejan entrar con DICOM!!!

Nos reímos mucho, pero la verdad estaba ahí, el hombre tenía deudas sin pagar, las grandes tiendas, el supermercado, las tarjetas. Buscó ayuda, pero no había para él un subsidio especial, ganaba mucho, pero tampoco no le prestaban, porque decían que su sueldo era muy piñufla... en el medio del sanguche de don sata. Veamos otro caso:

Siete y media de la mañana, troncal 502. Yolly lleva al niño al jardín, después a la pega. Tiene treinta años, es mamá soltera. Gana cuatrocientas lucrecias. No era malo hace un tiempo, pero la vida se le fue haciendo más pesado. Para mi guapa chiquilla la ida al super era como ver Pesadilla, esa película con el tipo con cara de chicharrón. Está pagando al tarjetazo, no queda de otra, pero lueguito va estar tan acogotada como el gordito Torres.

-Cuando tenga un pololo – dice toda cansada mientras se apoya en el mesón de atención– me va a patear, porque soy un cacho con tanta deuda.
-Pero linda, si la van a querer igual... con esas piernas tan largas, que llegan al suelo… pero te llevan al cielo.

Le subo el ánimo con mis frescuras, algo estaba andando mal con la gente del medio. Hay que cuidar a los pobres, hay subsidio, apoyo para estudios; los ricos tienen todos esos beneficios raros de impuestos, pero los tipos al medio la andamos pasando mal, somos invisibles, en la tele nos vemos feos no tenemos glamour, pero tampoco damos pena. Bueno, no todos, pero eso es cosa de tiempo. Un último caso, y cierro mi boquita hermosa:

Ocho y media de la mañana. Moncada, proveedor de logística. Hace unos años tenía un buen pasar, cuatro hijos y una señora que le hacía panqueques todos los sábados. Su contrato es por hora, entonces, en China, alguien dijo: hago este trabajo por un centavo la hora. Ahora mi buen amigo tenía un sueldo reducido, la señora tuvo que entrar a trabajar a una tienda grandota, los niños se cambiaron de colegio. Era independiente, así que nadie podía hacerse cargo de sus problemas, ni siquiera el ministerio de trabajo.

- Simón, tú que eres medio filósofo – me dijo con sus ojos lagrimosos, pero con la boca sonriente – ¿Cuando nos dejaron de pescar?

Me fui pensando en esto, y no tengo la respuesta. Quizás usted me ayude a encontrar la respuesta.

1 comentarios:

Criticonarrepentido,  27 de agosto de 2009, 20:08  

Terriblemente humano.

Congratulaciones don Simón, este le quedó muy bueno.

Un gusto en saludarlo, Simón Paredes para servirle

Quizás a usted no le interese. pero le contaré que fui a nacer, allá por Chanco, hace ya cuarenta años. Usted ya sabe como es esto del amor, y dejé a mi mama y a mi taita, por la Lucía.... por la cresta, mujer más linda nunca había visto; claro, no había visto mucho para entonces.

Como le decía, siguiendo al corazón me fui a instalar en la comuna de Lo Prado, orgullosa, joven y siempre pujante. Si algo me enseñaron mis padres, es a trabajar bien duro, así mi vieja y yo sacamos adelante a dos chiquillos, la Marcela y el Nicolás.

Ahora estoy trabajando de conserje de un gran edificio de oficinas, vi la maravilla del mundo Online, como lo llaman, así que abrí este blog para contarles algunas cositas de mi vida, a más de alguno le habrán pasado, digo yo.

Le doy las gracias a la Marce que enseñó a ocupar el computador y al Nico que dibujó todo super bien.
Aquí mi mail es sparedes2010@gmail.com, para que me envíen algo si quieren. Una cartita de amor, agradecimiento, de todo. Aí estoy.

El video de la semana

La imagen de la semana

  © Esta es una publicación autorizada por el comando de Sebastián Piñera. Santiago de Chile, 2009.

Back to TOP