VIENEN LOS MONSTRUOS!

De mis pisos, el favorito por lejos es el número siete. ¿Cábala? No soy supersticioso. ¿Azar? No me gusta el juego. Ah, no, me gusta el piso número siete porque es la oficina más entretenida. Producen algo que mis críos sí valorarían: Videojuegos.

Nadie en esta oficina tiene más de treinta y cinco años, además de cuando en vez me dejan probar algunos de sus inventos, aunque yo no cacho mucho y tengo los dedos más guatones que bolsillo de ex Seremi del MOP, empeño le hago a la tecnología.

Monstruos feos, niñas de color rosado, criminales, vampiros, todo desfila por la cabeza de estos gaznápiros. Casi son una imitación de la vida real, aunque matarían a mi santa madre de un infarto. Había una sola cosa que estos pobres pollos de laboratorio no manejaban (a parte de las mujeres): política.

Era difícil sacarse tanto discurso de la cabeza, como ese día, nadie estaba jugando, los televisores estaban puestos en televisión nacional y la oscura sentencia salió de los altavoces, al principio no sabía quién era, ¿quién podía estar diciendo semejantes cosas?



-"... como muchos millones de chilenos, para que sus hijos y sus nietos crezcan en libertad, en un país sin exclusiones ni discriminaciones, para que sus hijos y nietos puedan caminar por las calles sin la arrogancia de una derecha que pretende dirigir el país y que nos va a llevar a conflictos sociales y a problemas. Porque siempre cuando han conducido el país solamente han mirado a una minoría y no han mirado los grandes intereses del país".

Chuata, no sé porque me sorprendo de ver a este ñato en esta, pero como mi mamita le tenía tanto cariño a su papá. Pucha cai... igual este parrafito mal redactado trajo enredos a mi linda cabecita de pensador:

¿Será que a Chile se lo van a comer los monstruos de la derecha? O mejor aún… ¿Qué demonios es la derecha y la izquierda hoy? Necesito un diccionario… la Marcelita en casa me ayuda, me explica a un francés llamado Voltaire, a Marx, a un caballero que se llama Smith. Luego leo los libros de sociedad de la niña, a grandes rasgos explican que la izquierda son aquellos modos de gobernar ajenos a la tradición. Son socialistas, socialdemócratas, o comunistas. Y la derecha representa bien un orden establecido, o el poder del capital, el libre mercado, o la riqueza de la tierra.

Más enredo en mi cabecita. El señor Frei fue presidente, representa a los concertados, que llevan un ratito ya de poder. ¿No serán ellos ya un orden establecido? Él habla del candidato de la derecha, a ver. ¿Será el comunista? No. ¿Será Social Demócrata? No. Ah, entonces ¿es socialista? No. Este caballero no es de izquierda, y ataca a la derecha… señor usté no es nah, ni chicha ni limoná. Como rezaba la canción.

El muy cara de palo se pone a hablar de monstruos y crisis, ¡estamos llenos de crisis! ¡Todos los días!



Con esas reflexiones me voy a séptimo piso a hablar con mis ñoñi amigos. Y lo que veo no lo creo: tenían un jueguito donde el ñato este salta, recoge puntos, come cosas, y esquiva a los monstruos de la derecha.

Mientras en el suelo me reía, me preguntaba, ¿será necesaria tanta campaña del horror? ¿O será por culpa de la moda del Halloween?

Lo único que tengo claro... es por quien no se puede votar.